Donna Conlon & Jonathan Harker.- Toca Jugar.
24/Abr/2014 - 25/Jul/2014
Toca jugar es el título de la primera exposición en la Galería Espacio Mínimo de la pareja de artistas DONNA CONLON & JONATHAN HARKER, que agrupa cuatro de sus más recientes trabajos en vídeo: Tapitapultas, Drinking Song, Efecto Dominó y Zincfonía Tropical, en los que, con grandes dosis de ironía y sentido lúdico, realizan una crítica social incisiva y poética.
En Tapitapultas, Conlon y Harker inventaron un juego para continuar explorando los temas del consumo masivo y la polución. En este juego, los artistas utilizan dos cucharas plásticas como catapultas para disparar miles de tapitas de botellas plásticas hacia un hueco que traspasa una plataforma de concreto. Esa plataforma formó parte de una instalación militar de los Estados Unidos durante su ocupación de la Zona del Canal de Panamá, y ahora es un mirador ubicado en la cima del Cerro Cedro, un punto de interés turístico localizado en el Parque Natural Metropolitano de Panamá*. A medida que el video se desarrolla, el público descubre que las tapitas que caen en el hueco se van acumulando en el suelo del bosque hasta formar una montaña gigantesca.
En Drinking Song, Conlon y Harker utilizan latas y botellas de cervezas panameñas para tocar el himno nacional de los Estados Unidos, que tomó prestada su melodía de una canción de parranda inglesa (la canción oficial de un club de caballeros londinense). Curiosamente, los nombres de las cervezas reflejan el imaginario de Panamá y aluden a los conflictos enfrentados en el desarrollo de su identidad nacional. Con ironía y humor, la pieza evoca la compleja historia y relación entre Panamá y los Estados Unidos y apunta hacia la arbitrariedad y el delirio que hay detrás de la construcción de los símbolos nacionales.
La arquitectura histórica poco se aprecia en la ciudad de Panamá, y a menudo es nivelada y reemplazada con centros comerciales y torres de condominios. El desarrollo a costa de todo es un proceso que, una vez desencadenado, es muy difícil de frenar, como una cadena de dominós cayendo. Una excepción a este fenómeno ha sido el Casco Antiguo, el centro histórico del la ciudad, localizado en una pequeña península de la Bahía de Panamá. En 2003 la UNESCO lo declaró Patrimonio Histórico de la Humanidad, y se crearon restricciones y leyes estrictas para proteger la integridad de su arquitectura y su trazado urbano.
El gobierno actual de Panamá ha puesto el estatus de Patrimonio Histórico de la Humanidad del Casco Viejo en peligro al construir un viaducto marino multimillonario alrededor de la península. En su afán desesperado por dinero fácil, hasta desenladrillaron todas las calles del barrio, solo para reconstruirlas con adoquines de inferior calidad. En Efecto dominó Conlon and Harker crean una reacción en cadena que atraviesa las calles del barrio. Los dominós que usan son los adoquines viejos descartados que irónicamente fueron reutilizados como material de relleno en otras partes de la ciudad. Como en colaboraciones previas, el video presenta una crítica social incisiva y poética.
En Zincfonía tropical, Conlon y Harker juegan con una escena típica en Panamá: un mango que cae sobre un techo de zinc. El mango en el video hace un recorrido fantástico y sensorial, rodando azarosamente a través de un paisaje abstracto de zinc. En un momento durante su viaje, el mango solitario es rebasado por una estampida de mangos salvajes, evocando nociones de colectividad, individualidad, y soledad. Color, textura, sonido y ritmo son usados lúdicamente para explorar los papeles de lo impredecible y lo improvisado en la vida de los trópicos.